Reconstrucción

De noviembre para acá he venido dándole en la madre a su tiempo, queridos lectrores, con esta serie de escupitajos literarios y seudoliterarios, autobiográficos y onanistas, producto de mi aburrida vida disipada. Debo confesar que al abrir este Club, no tenía mayores expectativas, sin embargo en el proceso de escribir sus entradas, he disfrutado mucho la experiencia y he podido caer en blogs muy interesantes y chingones, que me obligan a dar un poco más de lo que mi alma huevona e irresponable había pensado en un principio.

La retroalimentación ha sido muy chingona, y he visto con mucho agrado, el nombre de algunos queridos amigos en los comentarios. También he conocido -virtualmente- a gente brillante y aguda, quien me gusta como escribe. Quiza algún día conozca a algunos, quizá no, pero por lo pronto aquí andamos compartiendo ideas y lamentos. Algo nada desdeñable, por cierto.

No tengo más palabras para agradecer su generosidad que las más obvias y sencillas -mas no por eso simples- muchas gracias.

A punto está este blog de cumplir sus cincuenta primeros posts, y pensando en ello, me di a la tarea de cambiar su fachada (de ahí el impecable color blanco). Pero en esas andaba cuando me di cuenta que borré mi cajita de mensajes y el contador de visitantes (la última cifra que conté fue de una sincronía diábolica, 2222). Pero bueno, ya subiré estos extras en algún momento, así como los links de los blogs que leo y de la gente que me cae bien, o admiro, ya que esos también se borraron, pendejo de mí.

Y si mi condición de analfabestia funcional me lo permite, subiré un podcast (¿así se llaman Insania?) para que cada vez que se abra este changarro aparezca algún tema chingón, seleccionado por su amigo el Dandy Serie B (quien dice llamarse Rogelio Flores).

Mientras eso sucede, imagen que mientras posan sus caras pupilas sobre estas letras, sus oídos son acariciados por Hypnotized de los talentosos Simple Minds, y si eso no estimula su imaginación, echenle un vistazo a las sublimes féminas que subí hace unos minutos (por cierto, no tengo los créditos autorales d elos fotográfos, sorry).

No están ustedes para saberlo, pero estas encantadoras musas, pertenecen al Olimpo de mis amores imposibles, y no sólo me parecen bellas, sino también talentosas e inteligentes.

Y no lo digo por una pose mamona de correción política (de hecho me caga la corrección política, quizá ya lo habían notado), o por quedar bien con alguien, lo digo porque así me parece. Punto.

Apelo a la comprensión de las lectoras que no gusten de estas fotos (que las habrá, los que conozcan el affaire Maria Rebeca saben lo que digo), tengan en cuenta que su servidor cada vez se leja más de la adolescencia y se acerca más a la andropausia. ¿Qué tanto en tantito, digo?

Por el momento me retiro para seguir en mis labores de cyber-albañilería, con la promesa de dejar la fachada mejor de lo que estaba antes.

Les prometo que el viernes me emborracharé en su honor.