En la última semana he estado usando mi coche casi todos los días y por el menor de los pretextos, a pesar que no me gust manejar. La gente que mira supone que voy solo, pero no es así. Junto a mi están muy sentaditos y vestidos de negro Tom Waits (que trae un revólver en el saco) y Nick Cave (con una navaja en el pantalón), bebiendo tequila. Por supuesto no hablamos de nada y solo nos vemos a los ojos por el retrovisor. Y no es necesario decir nada, ellos saben como me siento (esta imagen es muy pretenciosa y mamona, pero la verdad, está a toda madre, jeje).
¿Qué por qué busco estas compañías? Porque en este momento no necesito de poetas, sino de asesinos. Y he aquí la plegaria de uno de mis amigos asesinos, como podrán leer, me tomé la libertad de traducir una de sus canciones. Espero que a mi amigo Hugo -que es fanático de este cabrón- le guste mi versión de esta chingonería.
In to my arms/Hacia mis brazos
Nick Cave and the Bad Seeds, traducción de su charro negro.
No creo que Dios intervenga en nuestras vidas,
pero sé, mi amor, que tú sí.
¿Sabes?, si yo creyera en ese tipo de Dios, me arrodillaría ante él y le rogaría
que no interveniera tratándose de ti,
que no tocara ni uno solo de tus cabellos,
que te dejara así, tal y como eres,
y que si tuviera que dirigirte,
lo hiciera sólo hacia a mis brazos.
Hacia mis brazos, Dios mío.
Hacia mis brazos.
aunque, cuando te miro, ya no estoy tan seguro de que no existan.
¿sabes? si creyera en ellos, los convocaría a todos
para pedirles, a todos -a cada uno- que cuidaran de ti,
que encendieran una antorcha
para iluminar tu camino, para despejarlo,
y que caminaras, como Cristo, llena de gracia y amor.
Y que te condujeran a mis brazos.
Hacia mis brazos, Dios mío.
Hacia mis brazos.
y sé que tú también.
Y creo que debe haber algún camino
que tú y yo podamos recorrer.
Amor, mantén tus velas encendidas,
cuídala, y haz que su viaje sea brillante y puro,
Para que ella siga regresando
por siempre jamás
hacia mis brazos, mi Señor.
Hacia mis brazos, mi Señor.
Hacia mis brazos.
4 comentarios:
Mi dandy nostálgico, mi dandy poeta, mi dandy chingón... mi amigo:
Lo echo de menos. Me hace falta compartir su lucidez, su palabra, sus ilusiones. Cuando uno está en tierra extranjera reconoce sus patrias, porque las patria es aquel lugar donde nos miramos con mirada inteligente, con mirada anhelante. Usted, mi amigo, es una de mis patrias. No abandone tanto a sus fieles lectores.
Un abrazo sincero.
M.
monsieur Dandy, acá Luillo, que se da una vuelta por su abandonada residencia. Todo brilla en esta darkesura recuperada de los cuentos chinos y las hadas que se encueran cuando se les termina el polvo mágico de una Campanita piterpanosa, algo de nostalgia en la lejanía, entre fábricas de chela y un río que lleva troncos caídos (pobre Papaloapan), hasta me hacen pensar en el papel que en vez de ser procesado se queda como basura orgánica de lo que podría ser un libro (pendiente por publicar)... la historia que tenemos que escribir, pronto. Un abrazo, muchas chicas, cuántas cosas por vivir, monsieur.
L.
Excelente nueva presentación de la página, más fina, más dandy.
saludos
Mi querido Bróder Manuel, no te me pongas sentimental, no por lo menos en este post, que van a pensar los lectores que la traducción estaba dedicada a tí.
Y bueno, ¿qué te digo? yo también te extraño cabrón, cabrón. Por cierto, NUNCA moví un dedo para llamar a la dulce chica que tu sabes, ese reencuentro, como el de Parchis, tendrá que esperar.
Mi querido Luillo, ¿cuando nos vamos de borrachos a dar cátedra de esitilo y dandismo? usted tgambien es un caballero, no se haga.
Anonimo o anonima, gracias por las porras, acá es su casa.
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