miércoles, mayo 14

No, pos si

Elementos del ejército y de la PGR, altamente capacitados y entrenados para combatir al crimen en un despliegue de logística que -seguramente- le está quitando el sueño a los narcos (DRAMATIZACIÓN*)

No es que me guste hacer leña del árbol caído, pero la verdad esta muy cabrón frenar el avance del crímen organizado (mucho más cuando el gobierno es tan desorganizado y los polis honestos duermen con el enemigo). Pero bueno, si en los sexenios pasados se le hubiera dado un mejor uso a la PGR, otro gallo cantaría (como que a la distancia el Peje y sus desobediencias no merecían tanto seguimiento de Macedo de la Concha, ¿no?). Desde aquí se les desea suerte a los peones del tablero de ajedrez. Por cierto, ¿no sería mejor ser más discreto con estos operativos y no anunciar estas cosas con bombo y platillo?


*la idea de compara a los efectivos con los 300 es de un bato loco a todo madre, mi compa Miguel Ángel.



México, 13 may (EFE).- El Gobierno federal anunció hoy el envió de 2.723 soldados y agentes federales al estado de Sinaloa, noroeste de México, sacudido por una ola de violencia atribuida a la rivalidad entre capos del narcotráfico y que ha dejado unos 300 muertos en lo que va de este año.

El anuncio se dio en el marco de una reunión del Gabinete de Seguridad en Culiacán, capital de Sinaloa, a la que asistieron los ministros del Interior, Juan Camilo Mouriño; de Defensa, Guillermo Galván; de Marina, Mariano Saynez, además del fiscal general, Eduardo Medina.

La semana pasada un grupo de sicarios atacó y mató con lanzagranadas y bazucas en Culiacán a tres hombres, entre ellos Edgar Guzmán, hijo del violento capo de Sinaloa, Joaquín "El Chapo" Guzmán, y el sábado las autoridades detuvieron a un primo de este barón del narcotráfico, prófugo desde 2001 (y no es por intrigar, pero se escapó del Penal de Máxima Seguridad como quien le dice a su esposa "vieja, por cigarros", justo en la administración del flamante Fox).

El ministro Mouriño explicó a la prensa que el contingente que participará en el Operativo Conjunto Culiacán-Navolato está integrado por 1.433 solados, 740 agentes federales, 500 marinos y 50 funcionarios de la Fiscalía, entre ministerios públicos y peritos investigadores.

La muerte del hijo de "El Chapo" Guzmán y la captura de su primo Alfonso Gutiérrez Loera hace temer a analistas una respuesta violenta del capo (¿será?).

Además, según especialistas, "El Chapo" sufre una fractura en su grupo, con la pretensión de los hermanos Beltrán Leyva de apoderarse del cartel.

El primo de "El Chapo" fue capturado en Culiacán después de un enfrentamiento con policías, quienes decomisaron a Gutiérrez Loera y a otros cinco sicarios 16 armas largas, una de ellas adaptada como lanzagranadas.

En medio de estos hechos, en la capital mexicana fueron asesinados tres altos mandos policiales, uno de ellos el tercero en el mando de la Secretaría de Seguridad Pública federal (SSP), Edgar Millán, quien habría sido víctima de una venganza del cartel de Sinaloa, según adelantaron ayer autoridades.

Uno de los detenidos en el caso de Millán era una agente de la Policía Federal de Caminos adscrito a Culiacán.

Sinaloa es considerada la cuna de los más importantes capos del narcotráfico en México.

Además de "El Chapo", de ese estado son originarios Rafael Caro Quintero, Ernesto Fonseca, los Arellano Félix, Héctor "El Güero" Palma, Vicente Carrillo Fuentes, los Beltrán Leyva, algunos de ellos en la cárcel y otros muertos como Amado Carrillo Fuentes ("El señor de los cielos").

El ministro Mouriño dijo que el operativo en Sinaloa incluye exámenes de control a policías, incluidos mandos.

El fiscal general, Eduardo Medina Mora, dijo por su parte que las últimas semanas "han sido muy violentas en Sinaloa, con muertes y ejecuciones (asesinatos), con un mayor despliegue de armas, saña y capacidad de fuego".

Las autoridades federales aseguran que parte de esta situación se debe a una reacción del crimen organizado que se siente acorralado por la estrategia del Gobierno federal que ha enviado a diversas ciudades, principalmente del norte del país, miles de solados y agentes federales para combatir a los barones de la droga.

"Los sicarios se matan entre ellos por la lucha del mercado, el control de sus territorios y al hacerlo, cada día masacran la paz, la tranquilidad y la confianza de toda la sociedad", dijo Medina Mora.

La ola de violencia en México, según cifras extraoficiales, se ha cobrado en lo que va de 2008 unas 1.200 muertes atribuidas al crimen organizado.

No hay comentarios.: