martes, agosto 1

Hit Parade

Camino a casa pensé en el hit parade de garantías individuales en el actual Estado Mexicano.
¿Hay derechos que valgan más que otros?
La pregunta viene a colación por los actuales campamentos que obstaculizan Reforma. Mis queridos (y mañosos) conocidos que han estudiado el derecho (abogángsters, pues) me han señalado varias veces la ilegalidad que implica obstaculizar las vías de comunicación y por ende, el derecho de libre tránsito. Lo que supone un uso legitimo de la fuerza al momento de recuperar las vías de comunicación, por medio de las fuerzas policíacas.
Por ello me pregunto, ¿Cuál derecho vale más para nuestras autoridades?
¿El libre tránsito?
¿La libertad de expresión?
¿La educación pública?
¿El sufragio?
Estoy de acuerdo que estos plantones alteran la vialidad y los pequeños problemas de las personas (que en muchos casos son los únicos que les preocupan), así como los bolsillos de los restauranteros y hoteleros, a quienes por cierto no les fue nada mal en los domingos anteriores. Esto lo entiendo. Pero creo que la defensa a ultranza del derecho de libre tránsito pone en evidencia lo ineficiente e inequeitativo que es nuestro sistema político.
¿Por qué? Me explico. El estado tiene por responsabilidad promover y defender el derecho al sufragio. Y en el caso de nuestras recientes elecciones, hemos visto que cometieron pifia tras pifia en el asunto de llevar a cabo dicha defensa. Y eso que hay un instituto que tiene esa obligación y muchos recursos para cumplirla.
Pero eso sí, ayer nuestro flamante presidente se llenó la boca al decir que el ejercito defenderá nuestras instituciones y nuestra democracia (¿no dijeron algo similar los ultras del CGH cuando hubo madrazos?). Qué prontitud, y qué celeridad… pero qué poco sentido de lo político, también.
En suma, el gobierno actual no protegió el derecho al voto, que hasta donde entiendo, es el único espacio de decisión reconocido por la ley para el ciudadano común y corriente.
El gobierno federal, no tolera la inconformidad, llama “revoltosos” y “violentos” a los inconformes. O sea que el derecho de la libre expresión también se lo pasa por el arco del triunfo.
Haciendo caso omiso al derecho a ser informado, miente deliberadamente al hablar de 200 mil personas en la concentración del domingo pasado (digo, no se cuantos serían, pero si así es como hacen las cuentas, entiendo perfectamente que le Peje quiera el voto por voto).
Pero eso si, el derecho al libre tránsito si invoca los reclamos más valientes y airados de los políticos, gobernantes y empresarios. Hasta ahí llega su sentido social.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

no, gracias a tí por tomarte el tiempo de leer mi reseña.

Marie Pain dijo...

A mi me sigue deprimiendo toda esta situación...

Nunca he sido buena para las cuentas, siempre me hacía bolas con las bolitas del ábaco y veo que no soy la única.

Cabeza por cabeza (de alfiler) contaron 200,000 ciudadanos amarillos...
Hace un par de años también contaron (sin alfileres), creo 300,000 ciudadanos vestidos de color blanco.

En fin, lo triste es que no podemos contar ni con los amarillos, ni con los azules, ni siquiera con los blancos, y mucho menos con los tricolor...

Anónimo dijo...

Compañero:
Celebro que no se pasee indiferente por el mundo; sino que, aprovechando su talento al escribir, se posicione frente a los momentos políticos que nos afrentan.
Un abrazo y le tengo una noticia: he visto a una sus ex (si quiere saber a quien, pues hágase un espacio y nos encontramos).
M.