Déjeme explicarle, el asunto estuvo así, oficial. Yo nunca le había pegado a una mujer, en mi casa me educaron con el lema de que toda mujer es una dama y a una dama no se le toca ni con el pétalo de una rosa. Pero esta no era una dama oficial. Le relataré como fue todo.
Normalmente salgo tarde de mi trabajo, hoy no fue el caso, y por eso se me ocurrió venir a dar una vuelta aquí a la Zona Rosa. No me vaya a malinterpretar, no soy un afeminado ni nada por el estilo, únicamente quise ver los discos del Mix Up. Bueno, eso pensaba yo, verlos, pero soy un comprador compulsivo y terminé comprando dos, mire: Roxy Music y Ultravox. ¿Los conoce oficial? ¿No? Pues permítame decirle que se ha perdido de experiencias muy gratas, ambos son tan elegantes y finos. En fin.
Estaba yo a punto de pagar los discos cuando escuché una fuerte discusión. O mejor dicho un monólogo. Era la mujer que me acusa ofendiendo al oficial de seguridad. Me apena muchísimo lo que voy a repetir, ya que no suelo decir groserías, pero repetiré la retahíla de improperios que… ¿No sabe lo que es un improperio? Es un insulto. ¿Tampoco sabe que es una retahíla? Digamos que es como una serie, un conjunto.
Exactamente oficial, la susodicha ofendía al hombre de seguridad.
“Todos ustedes, bola de gatos, tienen la obligación de atender a los clientes”, dijo la grosera mujer, que no hace falta decirlo -usted ya ha pedecido sus groserías- es un energumeno. En seguida señaló a uno de los dependientes, poniéndole casi el dedo en la cara. “Este pendejo ya lleva horas buscando el disco que quiero y no lo encuentra”.
En ese momento se acercó el superior del dependiente, quien supongo era el gerente de la tienda y le preguntó ¿Cuál es el disco que usted quiere?”.
“Llevo toda la tarde diciéndole, uno de Vicente Fernández”.
“¿Cuál es el que quiere en particular?”.
“Es que no se como se llama, pero es dónde viene una canción de una mujer que dejó a Vicente para irse con otro, pero que en el fondo ella lo sigue amando”.
Eso mismo pensé yo oficial, que se refería a “Lastima que seas ajena”, pero no, la mujer en cuestión exigía le encontraran el disco de la canción que no se sabía la letra.
Normalmente salgo tarde de mi trabajo, hoy no fue el caso, y por eso se me ocurrió venir a dar una vuelta aquí a la Zona Rosa. No me vaya a malinterpretar, no soy un afeminado ni nada por el estilo, únicamente quise ver los discos del Mix Up. Bueno, eso pensaba yo, verlos, pero soy un comprador compulsivo y terminé comprando dos, mire: Roxy Music y Ultravox. ¿Los conoce oficial? ¿No? Pues permítame decirle que se ha perdido de experiencias muy gratas, ambos son tan elegantes y finos. En fin.
Estaba yo a punto de pagar los discos cuando escuché una fuerte discusión. O mejor dicho un monólogo. Era la mujer que me acusa ofendiendo al oficial de seguridad. Me apena muchísimo lo que voy a repetir, ya que no suelo decir groserías, pero repetiré la retahíla de improperios que… ¿No sabe lo que es un improperio? Es un insulto. ¿Tampoco sabe que es una retahíla? Digamos que es como una serie, un conjunto.
Exactamente oficial, la susodicha ofendía al hombre de seguridad.
“Todos ustedes, bola de gatos, tienen la obligación de atender a los clientes”, dijo la grosera mujer, que no hace falta decirlo -usted ya ha pedecido sus groserías- es un energumeno. En seguida señaló a uno de los dependientes, poniéndole casi el dedo en la cara. “Este pendejo ya lleva horas buscando el disco que quiero y no lo encuentra”.
En ese momento se acercó el superior del dependiente, quien supongo era el gerente de la tienda y le preguntó ¿Cuál es el disco que usted quiere?”.
“Llevo toda la tarde diciéndole, uno de Vicente Fernández”.
“¿Cuál es el que quiere en particular?”.
“Es que no se como se llama, pero es dónde viene una canción de una mujer que dejó a Vicente para irse con otro, pero que en el fondo ella lo sigue amando”.
Eso mismo pensé yo oficial, que se refería a “Lastima que seas ajena”, pero no, la mujer en cuestión exigía le encontraran el disco de la canción que no se sabía la letra.
(Continuará, sorry).
4 comentarios:
¿Qué, qué más sigue? No chingue compañero, apenas cuento con 30 minutos de internet por acá y usted me sale con esas chingaderas de poner un relato como si fuera telenovela o pelicula de cable "colgado".
No chingue, en verdad.
Saludos.
Manuel
Monsieur,
Exquisito relato.
¿Algún día nos platicarás como empieza todo? ¿como enfrentas una hoja de papel en blanco?
Por cierto que le paso a la ventanita?
erika: hola dandy, un afectuoso y pachurradon abrazo por tu cumpleaños, je no se cuando es, pero seguro sera por estas fechas, espero que estes bien de salu! y que ese día te la pases muy chido y aunque ya no tenemos contacto y pues es por este medio que te leo, me gusta la forma en que escribes tus relatos, que envuelven y lo dejan a uno picado, sea a ver si ya los pones completos y me caes chido aunque no seamos los grandes cuates bexxxos.
Ustedes disculparán, en muy poco tiempo concluiré esta bonita y edificante anécdota.
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