jueves, mayo 8

Alcohol y narrativa

La señorita Audrey Hepburn como la deliciosa Holly Golightly -hija predilecta de Truman Capote- curándose la cruda con más estilo que nadie, por supuesto, en un aparador de Tiffany's. Yo quiero una vieja así

Aprovechando que en la ventanilla de quejas mi bróder Cuahutémoc y mi querida amiga Vero han dejado frases de Truman Capote, me he permitido poner una más. Por cierto, quería poner otra sobre el oficio literario y la diferencia entre un escritor y un crítico, pero no encontré ese libro. Sin embargo encontré esta (en internet, sorry), y me parece ilustrativa del acto de escribir y el de beber, dos actos que disfruto mucho, por cierto. Los escritores gringos son grandes bebedores y grandes narradores, ¿será que hay una relación directa entre los procesos mentales del alcohol y la construcción, reconstrucción y decosntrucción de la realidad? me parece que sí. Además, el alcohol nos dice mucho de nosotros mismos. Creo firmemente que el alcohol es una de las ganzuas -no una llave- que permite abrir las puertas de la naturaleza humana. Escritores borrachos como Bukowski, Miller, Hemingway, Fitzgerald, Poe, Hammet, Faulkner y Capote, han pasado a la historia por su capacidad narrativa y un asombroso talento para la creación de personajes (ellos mismos son grandes personajes). Bueno, la frase en custión es esta:

"Todos los escritores -grandes o pequeños- son bebedores convulsos, porque empiezan sus días completamente en blanco, sin nada."

Y en efecto, creo que para escribir se debe tener un gran bagaje de información, experiencia y cultura. Pero también hay que olvidar todo, o jugar a olvidarlo. Renunciar, quemar las naves o mandar todo al diablo. Como bien decía otro gran maestro, Horacio Quiroga: "No escribas bajo el imperio de la emoción. Déjala morir, y evócala luego. Si eres capaz entonces de revivirla tal cual fue, has llegado en arte a la mitad del camino". El alcohol permite eso, principalmente en las crudas (eso me da la idea de escribir algo al respecto, donde citaré a mis maestros y amigos Eusebio Ruvalcaba y Memo Vega Zaragoza). Truman Capote lo sabía, y todos los sujetos mencionados en este post, también.

2 comentarios:

Edgar D. Heredia Sánchez dijo...

viejo que chido tu blog, esta bien entretenido, ojala un día se hospede en este cinco letras, joker o atlantis no??????

Rogelio Flores dijo...

Ya mero bróder, el joker de hecho es miembros del club. Y qué chido verte por aquí también.