El mapa del tesoro

Otro poema de su charro cantor. Éste data del 2001 o 2002, y fue leído en un recital de poesía que se llamaba "Gente poeta", organizado por una buena amiga a quien le he perdido la pista: Emma Lejarazu. Por cierto, aquella vez un cabrón tuvo el cinismo y los huevos azules de leer "Mi Lú", de Oliverio Girondo como de su autoría. Yo entonces no hice nada. Qué puto, debí desemascararlo en ese momento. Pero bueno, estaba borracho y enamorado y tenía otras cosas que demandaban mi atención, además estaba feliz porque recién me habían publicado por primera vez. En fin, les dejo este poema que en su momento fue titulado Tierra prometida. Ahora creo que el título era algo malo, amén que así se llamaba una revista cultural de entonces, que bueno que no fue publicado nunca.

Habrá que perderse en la mar titánica de su mirar petrificado
y buscar el camino
en la cartografía trazada en la espuma del mar
en el viento,
en su piel.
Habrá que perderse,
encontrarse en un beso ciclónico
encontrarle y encontrarse.
Surcar una jungla de ámbar
y cascadas de orgásmos.
Habrá que tocar tierras fértiles
con manos y dientes
y mirarle
frente a frente
para perderse y encontrarse
eternamente.
Se deberá caer inexorablemente hacia su aliento
y abandonarse a la suerte
a la ley del más fuerte.
Corrijo,
de la más fuerte.
Habrá que buscar el bien y el mal
inutilmente
En ese huerto,
y el camino,
orientado por las brújulas
que coronan sus pechos.
Y sólo entonces
se podrá llegar al paraiso.