Decía Jean Cocteau que el mayor peligro para quien va por la vida derribando estatuas, es convertirse en una estatua. Esto viene a colación por el video que me permitiré postear, que cómo mencioné hace más de un año en una entrada dedicada a la única persona australiana que prefiero por encima de Nick Cave: Kilye Minouge. Bueno, el comentario inicial no es por la graciosa Kylie, sino por su contraparte americana, la sabrosa cincuentona que conocemos como Madonna. En algún momento Madonna fue una personalidad polémica por el simple hecho de hacer de su vida y su fortuna lo que le venía en gana. Después, como suele suceder, se dió cuenta que la controversia era mejor negocio que la mesura y le gustó espantar abuelitas, así que se dedicó a protagonizar toda serie de actos "polémicos" y "controversiales", con los que la fresada de todas las edades se soprendía.
Uno de ellos fue el "atrevidísimo" beso que se dio con la tristemente célebre Britney Spears, que desde mi punto de vista representó un acto totalmente acartonado, descafeinado, previsible, aburrido y ñoño, digno de haber aparecido en Otro Rollo, o en el nuevo show de Jordi Rosado.
Muchos años antes del beso de Madonna y Britney, en 1999, dos estrellas del pop europeo que supuestamente protagonizaban una encarnizada rivalidad, Kylie Minouge y Geri Halliwell (la Spice Girl que se jactaba de ser más zorra que las otras, a Dios gracias), se enfrentaron en un duelo de vencidas que culminó en un beso. Lo anterior en un programa de televisión, y he ahí el video que me permito subir en este post. Nótese lo divertido del asunto, aquí ninguna de las féminas se tomó las cosas en serio. Ninguna parecía estar protagonizando un acto "transgresor", se ve que la cosa era echar desmadre y por eso tiene encanto. Mucho diría yo. Pero juzguen ustedes:
Uno de ellos fue el "atrevidísimo" beso que se dio con la tristemente célebre Britney Spears, que desde mi punto de vista representó un acto totalmente acartonado, descafeinado, previsible, aburrido y ñoño, digno de haber aparecido en Otro Rollo, o en el nuevo show de Jordi Rosado.
Muchos años antes del beso de Madonna y Britney, en 1999, dos estrellas del pop europeo que supuestamente protagonizaban una encarnizada rivalidad, Kylie Minouge y Geri Halliwell (la Spice Girl que se jactaba de ser más zorra que las otras, a Dios gracias), se enfrentaron en un duelo de vencidas que culminó en un beso. Lo anterior en un programa de televisión, y he ahí el video que me permito subir en este post. Nótese lo divertido del asunto, aquí ninguna de las féminas se tomó las cosas en serio. Ninguna parecía estar protagonizando un acto "transgresor", se ve que la cosa era echar desmadre y por eso tiene encanto. Mucho diría yo. Pero juzguen ustedes:
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