Frecuencia de desilusión

Cada vez me gustan menos los deportes. Temo decir, que el deporte es uno de mis pretextos favoritos para ingerir bebidas alcohólicas y echar desmadre cuando se han agotado posibilidades más edificantes de diversión (suele ser en domingos a medio día y en compañía de miembros de mi mismo sexo). Pero bueno, a casi todo el mundo le gusta practicar algún deporte, o bien verlo desde la comodidad de su casa vía la televisión. A mi solo me gusta el box y la lucha libre.
Siempre que escucho un comentario sobre las capacidades atléticas de algún personaje (casi siempre ejemplar, por ejemplo Michael Jordan) no puedo evitar pensar en el Club de la pelea (la película, aun no he leído el libro) o en aquél viejo santo e indecente llamado Charles Bukowski.
El Club de la pelea –hermano del Club Privado de los Dandys del Infierno- decían algo así como que los deseos de superación personal son chaquetas mentales (traducción libre de su servidor) e incluso en su publicidad aparecía una foto de una piernas colosales con un mensaje que daba cuenta que el dueño de dichas extremidades –que por ser herculeas no dejan de ser inferiores- podía ejercitarse con ellas por más de 60 minutos, pero que nunca había corrido para salvar su vida. Para el buen Buk era inconcebible que la gente pagara dinero para ir a los gimnasios cuando en su vida cotidiana no caminaban, pero sí usaban autos y abrían las puertas de sus garages con controles remotos; ni usaban escaleras por usar elevadores.
Aunque en lo personal nunca me gustó practicar nada, en mi infancia tomé clases de judo y natación. Y realmente no era divertido, ya bastante disciplina aguantaba de lunes a viernes con las maestras histéricas y ñoñas de la primaria, como para soportar los regaños o burlas de entrenadores que tenían más oportunidad de salir en la nota roja del periódico (por algún caso de pedofília) que en la sección de deportes.
Pero bueno, a fin de cuentas todo se resume a que soy muy huevón y un tanto antisocial. Finalmente el deporte existe porque la gente se divierte practicándolo u observándolo. Incluso los nerds también se divierten a su modo, prueba de ello, esta nota extraída de El Universal que me permito publicar en esta su casa (de citas) y comentar con un rojo muy coqueto.

Futbol, el deporte más apasionante: científicos
Notimex
El Universal
Jueves 05 de enero del 2006

Un estudio aplicado en Inglaterra y EU revela que el balompié es la rama más competitiva en los deportes, seguido por el beisbol, el hockey, el basquetbol y el futbol americano

Dallas, EU.- El futbol soccer es el deporte más competitivo y apasionante de los que se practican de manera profesional, según un equipo de científicos estadounidenses que analizó más de 300 mil encuentros realizados a lo largo del último siglo en cinco ramas deportivas.
Los científicos, Eli Ben-Naim y Sidney Redner y Federico Vázquez (mismos que nunca eran elegidos cuando se formaban los equipos escolares en los recreos), del Laboratorio Nacional de Los Alamos en Nuevo México (aula Antonio López de Santa Anna) decidieron analizar cinco de los mayores deportes practicados en Estados Unidos e Inglaterra para determinar cual de ellos generaba el mayor grado de competitividad y apasionamiento.
Los científicos buscaron lo impredecible de los resultados -la frecuencia en que un equipo con el peor récord vence o supera a uno aparentemente superior- como la mejor medida para determinar que tan apasionante es ese deporte (son más apasionantes las apuestas y los resultados arreglados por la mafia, pero los científicos obviaron ese pequeño detalle).
“ Si no existen desilusiones, entonces cada juego es pronosticable y por ello aburrido ” (frase aplicable a las relaciones amorosas, también), explico Ben-Naim, en el reporte de la investigación contenido en tan sólo dos páginas. (¿Dos putas paginas? ¿Quién garantiza que esta tercia de sujetos haya trabajado y no se estén haciendo peinetas?) .
Los deportes analizados fueron el beisbol, el futbol americano, el futbol soccer, el basquetbol y el hockey sobre hielo.
Los científicos utilizaron extensos análisis estadísticos de los resultados de miles de juegos en estos cinco deportes e introdujeron un modelo matemático bajo el cual el equipo visto como el más débil gana con una probabilidad de desilusionar al que se consideraba como el equipo fuerte. (los ciudadanos de Nuevo México deben estar felices de ver en que se gastan sus impuestos).
Los resultados mostraron que la “frecuencia de desilusión” era mayor en el futbol soccer, seguido luego por el beisbol, el hockey, el basquetbol y el futbol americano.
Este último deporte resulto ser el más pronosticable de todos los analizados. El estudio comprende estadísticas de los últimos cien años en las cinco especialidades deportivas.
Sin embargo, si se observan sólo los datos de los últimos 10 años, el futbol soccer aparecería en un segundo lugar después del beisbol, lo que sugiere que el soccer se está volviendo más predecible en los últimos años (al igual que la ciencia y el periodismo, a juzgar por esta nota).

mgg/dm
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